Queja
Señor
CONSEJO DE LA PRENSA PERUANA
Calle Los Ángeles 211 Miraflores
Lima 18.-
De mi consideración:
Es grato dirigirme a Ud. en su condición de ente orientador de la Prensa Peruana, para remitir adjunto al presente, copia simple de la carta notarial que con fecha 25 de Octubre y a través de la notaría AURELIO A. DÍAZ RODRÍGUEZ he hecho llegar a la Dirección de la revista “CARETAS” , con la finalidad que los órganos correspondientes del Consejo, evalúen y analicen las circunstancias y condiciones, en que en las páginas de la edición expresada en la referencia, se vulneran mis derechos y se mancilla mi honor en la forma más infame y subjetiva imaginable y, puedan ustedes tomar las medidas correctivas y/u orientadoras que el presente caso amerite.
1. El 28 del presente, la Revista puede o no cumplir lo requerido de acuerdo a ley, es decir, publicar la carta rectificatoria, ello simplemente significará iniciar o no la querella por difamación con la consiguiente pérdida de tiempo, dinero e imagen, tanto del suscrito, como de la propia revista, en caso se tenga que materializar la querella o la victoria empírica de la satisfacción tardía, pero el daño ya está hecho, este es IRREVERSIBLE, por la falta de objetividad y profesionalismo del reportero encargado de la nota, como de los jefes inmediatos a él, que han debido exigir el detalle de la investigación y los descargos de la parte interesada, en este caso: YO.
2. Tal como lo expreso en la carta notarial, al señor congresista JORGE MUFARECH NEMY, no lo conozco EN LO ABSOLUTO, a lo que debo agregar no estar vinculado a ningún partido político , asociación o club; excepto a la GRAN LOGIA MASÓNICA del Perú a la que me honro pertenecer, pero a la que he dejado de asistir en los últimos 4 años. Siento además una profunda decepción de la clase política peruana y anhelo para mi Patria, al igual que muchos peruanos, que nos resistimos al infortunio nacional, un destino superior, que sólo con el esfuerzo de sus mejores hijos podría alcanzar.
3. La Prensa seria y de investigación merece el más profundo respeto y reconocimiento de la ciudadanía, y se constituye en un pilar de la buena conducción del país, sino en un exhaustivo fiscalizador y freno al desvarío; pero aquella frívola, superficial, sinuosa y subjetiva, por el contrario debe ser objeto de condena y de la sanción moral a la que en función del daño producido, se hallan hecho merecedores. En este contexto de reflexión, solicito señor Presidente de la Junta Directiva del Consejo de la Prensa Peruana, se llame a los miembros del Consejo a la autocrítica y, a tener muy en cuenta que tras el fácil epíteto y el absurdo adjetivo a las personas, hay familias y entornos amicales que sienten el impacto de la infamia y creo yo, el Consejo está llamado a corregir.
Esperando que la presente le merezca la atención del caso, hago propicia la ocasión para expresar a Ud. y a través de Ud. mi profundo respeto por la Prensa objetiva, así como mi particular deferencia.
Atentamente.
José Francisco Valdivia Rodríguez
Coronel EP (r)
Respuesta del medio
Lima, 2 de noviembre del 2004
Señores
Tribunal de Ética Consejo de la Prensa
Presente
Ref. Caso 75-04
Atn.: Kela León, Secretaria Ejecutiva
En relación a su comunicación de fecha 29 de octubre sobre la solicitud de rectificación del señor Coronel EP (r) José Francisco Valdivia, debemos informarles que dando cumplimiento al derecho de rectificación, la misiva fue debidamente publicada en la edición 1846 del 28 de octubre de este año, en las páginas 1 y 2 de nuestra sección Nos Escriben y Contestamos.
Sin otro particular, quedamos de ustedes,
Atentamente
Enrique Zileri
Director
Respuesta TE
Lima, 24 de noviembre del 2004.
Coronel EP(r)
José Valdivia Rodríguez.
Lima.-
Caso 75-04
De mi consideración:
Me dirijo a Ud. en representación del Tribunal de Ética del Consejo de la Prensa Peruana para hacerle saber que su carta de rectificación, en este procedimiento abierto por Ud. contra la revista Caretas, fue publicada en la edición 1846 del 28 de octubre del 2004, páginas 1 y 2 de dicha revista.
En consecuencia, su derecho ha sido satisfecho y el Tribunal ha archivado definitivamente el caso.
Atentamente.
MARCIAL RUBIO CORREA
Presidente
