Queja
Señora:
Kela León
Presidente del Consejo de Prensa Peruana. Ciudad.-
Ref.: 1) Publicación de fecha 27 de mayo de 2004
2) Publicación de fecha 28 de agosto de 2004
3) Publicación de fecha 24 de junio de 2004
De mi mayor consideración:
Es grato dirigirme a usted para saludarla y, en relación con las publicaciones de la referencia, hacerle llegar mi más profundo malestar y queja sobre el contenido de las mismas, cuyos autores son los periodistas Andrés Bedoya Ugarteche (Diario Correo) y Rafo León (Revista Caretas) por ser totalmente agraviantes contra mi honor, tal como usted lo podrá apreciar:
Periodista Andrés Bedoya Ugarteche
(Correo, 27 de mayo de 2004)
«No se donde habrá estudiado medicina este señor, pero es obvio que no sabe lo que habla. Afirma -con toda la concha- que la vida «empieza»con la fecundación. Tamaña animalada. No le han contado que…
El problema de Chuchón, sospecho, es un grave complejo. Sospecho que el mismo fue un hijo no deseado. Me dicen que es piurano, y que nació en Chucha de los Loros (Sechura). Y para remate, su apellido. Según la Enciclopedia Espasa (Tomo 17, pag. 686), los chuchones son gallos de combate exclusivamente azuzadores. Nunca pelean, son una suerte de «calentadores»
Y están otras connotaciones algo más vergonzantes. ¿Estaría mejor, sociológicamente, si se apellidara » Paja ron «? Quien sabe, pero lo vamos a seguir vigilando.
Hasta más vernos»
(Correo, 28 de Agosto de 2004)
«Chávez Chuchón: ¿Cómo se puede confiar en un congresista que se apellide Chuchón? No que se pueda confiar en ninguno de ellos, pero… ¿Chuchón? ¿Cómo confiar en alguien que durante toda su etapa escolar fue el «lorna» de sus compañeros y no hizo nada por cambiarse el apellido? iEs decir! iChuchón! ¿Qué habría hecho de apellidarse «culón»? ¿Por qué no se lo cambia a Vaginón? ¡tampoco! Claro, podría italianizarlo un poco: Vaginnone? ¿Vaginatti? ¡La pucha!
Periodista Rafo León
(Caretas, 24 de junio de 2004)
«…¡Porqué tuvo que apellidarse CHUCHÓN!… y hasta Pingón aguantaría… Pero hija, CHUCHÓN, CHUCHÓN, ¿te has puesto a pensar realmente lo que significa?…me perturba el apellido… o sea a parte de evidenciar que para el joven las relaciones sexuales se dan con uno mismo (y habrá que verle la palma de la mano para recomendarle que se haga una trenza francesa), pucha, de repente el pobre lo que nos quiere decir es que hasta la talla nipona se le cae de grande, porque así es el inconsciente desde la época de Freud, qué quieres que te diga; pero aún en ese caso bastaba con apellidarse Pinganilla o Pichi tingue y sanseacabó.»
Como es de conocimiento público, mi posición respecto a la utilización de la anticoncepción oral de emergencia como método anticonceptivo ha generado controversia con diversos sectores de nuestra sociedad. Como Congresista de la República y como ciudadano hábil en el ejercicio de sus derechos, ejerzo mi derecho a opinar sobre un tema que considero importante para el desarrollo de nuestro país. Asimismo, soy plenamente consciente sobre los comentarios que se presentan sobre mis opiniones. Sin embargo, como político y persona tolerante con las ideas distintas o contrarias a las mías, he sabido respetar tales opiniones.
No obstante, así como tengo la obligación de respetar las ideas de los demás, también tengo el derecho de que se respeten las mías. Más aún, si de lo que se trata es realizar un debate o confrontación de ideas en beneficio de mi país, estoy dispuesto a asumir tal reto, siempre que el mismo se desarrolle dentro de niveles de cordura y respeto.
Ahora bien, las expresiones contenidas en las publicaciones mencionadas anteriormente distan del respeto que debe existir en todo debate de ideas y entran al plano del insulto, el agravio y más aún, la burla sobre el apellido del ser más amado que tiene una persona: la madre. En efecto, los periodistas han
abandonado la objetividad y la ética que debe guardar toda opinión periodística y se han dedicado a insultar y criticar por llevar un apellido que según ellos es ridículo, ofensivo y motivo de burla para todos. Sin embargo, debo señalar que el apellido Chuchon el cual ostento a mucha honra, representa a muchas familias ayacuchanas de indudable honorabilidad, quienes se han sentido profundamente agraviadas.
Soy una persona muy respetuosa de la libertad de expresión, derecho consagrado en nuestra Constitución Política, pero asimismo, exijo respeto de mi derecho al nombre, a la identidad y al honor. Tales derechos también se encuentran protegidos por nuestro Código Civil y el Código Penal. En tal sentido, me reservo el derecho a formular las acciones civiles y penales a que hubieren lugar, contra los medios periodísticos involucrados en este lamentable suceso, en defensa de mi honor y reputación como persona.
En consecuencia, tal como lo he demostrado, no existe ningún motivo ni razón que pueda justificar que una persona pueda ser objeto de burla por su apellido. Admitir tal hecho, significaría aceptar la discriminación por origen y la violación del derecho al nombre y la identidad. La intolerancia no puede quedar impune. Así, al quedar demostrado que los periodistas mencionados han transgredido las normas del Código de Ética que rige la actuación del periodismo como profesión, solicito a usted que traslade mi QUEJA formal al Consejo de Prensa, para que se SANCIONE a dichas personas.
Hago propicia la ocasión para expresarle las muestras de mi consideración y estima.
Héctor Chávez Chuchón
Congresista de la República
Respuesta TE
Lima, 4 de Agosto de 2004
Caso 46-04
Señor Congresista
Héctor Rugo Chávez Chuchón
Presente
Nos referimos a la queja que ha hecho llegar al Consejo de la Prensa Peruana mediante carta de 5 de julio de 2004, recibida el 7 de julio del mismo año con relación a las publicaciones que aparecen en el Diario Correo con fecha 27 de mayo de 2004 y 28 de agosto de 2003 bajo la firma del Sr. Andrés Bedoya Ugarteche y en la revista Caretas de
24 de junio de 2004 bajo la firma del Sr. Rafo León.
Señala usted en .su referida carta que las publicaciones mencionadas le faltan el respeto y resultan insultantes y agraviantes para su persona.
El Tribunal de Ética que presido, interviene en los casos de existir quejas o rectificaciones respecto de las informaciones e investigaciones periodísticas de responsabilidad de los medios de prensa que conforman el Consejo de la Prensa Peruana y de aquellos medios que voluntariamente aceptan la competencia del Tribunal.
El Tribunal de Ética no interviene cuando se trata de artículos de opinión que aparecen bajo la firma de sus autores, como son aquellos que usted recusa, por cuanto, el derecho a opinar está garantizado por el inciso 4 del artículo segundo de la Constitución Política de la República, opinión que conforme a la misma disposición, se emite libremente bajo las responsabilidades de ley y, cuando se trata de delitos tipificados en el Código penal, se juzgan en el fuero común.
Coincidimos con su apreciación sobre la forma injuriosa cómo los señores Bedoya Ugarteche y León se han expresado respecto a su persona contrariando el respeto que el derecho al nombre merece. Evidentemente, que tiene usted libre su derecho de actuar conforme a la norma citada no siendo nosotros competentes para pronunciarnos en este caso.
Muy atentamente,
Marcial Rubio Correa
Presidente,
Tribunal de Ética