Queja
CARTA NOTARIAL
Lima, 20 de abril de 1998
Señores
CONSEJO DE LA PRENSA PERUANA
PUNTA NEGRA 572
MAGDALENA DEL MAR
Presente
At.: Sr. Gustavo Romero U.
La presente carta tiene como finalidad poner en conocimiento de su institución la profunda indignación que ha causado en nuestra familia la publicación de «supuestas noticias» relacionadas con quien en vida fuera Luis Felipe Bertello Másperi y con los integrantes de la familia Bertello, el día 20 de abril en la página 03 del diario «El Popular».
Señores, siendo evidente que en la elaboración y publicación del artículo que origina la presente carta, el diario «El Popular» ha vulnerado normas que regulan la ética profesional, pues no ha reparado el tremendo perjuicio moral que se ocasiona al difundir a través de un medio de comunicación informaciones tendenciosas y falsas, solicito a su institución tome las medidas correctivas del caso, exhorte al diario «El Popular» a dejar de publicar artículos o reportajes que mancillan el honor y buena reputación de la familia Bertello e imponer las sanciones que corresponden a tan grave hecho.
Adjunto al presente documento copia de la carta cursada al diario «El Popular», con el objeto que reparen el agravio causado a nuestra familia.
El artículo en mención ha difundido aseveraciones falsas y difamatorias respecto a hechos inexistentes e inconexos entre si, con el factor común y doloso de causar perjuicio a mi familia. El artículo ha publicado dichas afirmaciones como ciertas, sin haber siquiera intentado conocer la versión de la familia Bertello, demostrando de esta manera una evidente parcialización y falta de objetividad en beneficios de los intereses de Teresa Loureiro Venero. En primer lugar señala que la familia Bertello está ejecutando un «complot» tendiente a despojar de su herencia e impedir el ejercicio de sus derechos a la informante Loureiro Venero. En segundo lugar, y sin ninguna relación con el hecho anterior, el artículo difama a mi familia, por lo demás, en un afán sensacionalista, relaciona a la familia Bertello con el asesinato del camal de Yerbateros, en la que fallecieron doña Nora Ruiz de Paredes y su menor hija Melissa Paredes Ruiz. Nada más lejano a la verdad puesto que mi difunto padre, Luis Felipe Bertello Másperi, jamás tuvo ninguna relación económica ni de ningún tipo, ni con la familia asesinada ni con la propiedad del referido camal.
Asimismo, con la misma intensión dolosa de desacreditar y perjudicarnos moralmente, el artículo menciona un tercer hecho que no guarda relación alguna con los dos anteriores, ni coherencia «per se». Relaciona los dos hechos anteriores, con el lamentable fallecimiento de los miembros de la familia Tozzini Bertello, buscando difamar y calumniar a mi familia, vinculándola a hechos delictivos y a supuestos ajustes de cuentas propias de personas pertenecientes a la mafia.
El artículo mencionado mancilla el honor y reputación de mi familia, carece de la mínima investigación periodística y no verifica de modo alguno las informaciones que difunde.
El afán sensacionalista, el objetivo de lograr aumentar sus ventas y apoyar versiones falsas y tendenciosas de Loureiro no son justificación para mancillar el honor y la buena reputación de la familia BERTELLO y presentar a sus integrantes ante la opinión pública de todo el país como ASESINOS Y MAFIOSOS.
No es dable señor, que a través de una publicación que evidencia a todas luces la falta de una investigación periodística y que obedece a oscuros intereses, se difame a toda una familia, sobre todo si tenemos en cuenta que a través de dichos actos se incurre en la comisión del delito de difamación contenido en el artículo 132° del Código Penal vigente.
Como hijo del señor Luis Felipe Bertello Másperi, solicito a su institución se sirva exhortar al diario «El Popular» para que cese con las publicaciones que agravian y perjudican a mi familia mancillando el honor y la buena reputación de mi familia, y que por lo tanto se abstengan de relacionar el nombre de mi familia – la familia de quien en vida fuera Luis Felipe Bertello Másperi – con el caso Paredes, con el caso Tozzini, con las falsas declaraciones de Loureiro, o con cualquier otro caso difamatorio y calumnioso.
De lo contrario, nos veremos en la obligación de demandar por daños y perjuicios y de denunciar penalmente por los delitos de difamación y calumnia cometidos en agravio nuestro, en resguardo de nuestros derechos.
Atentamente,
LUIS BERTELLO SEGU