Queja
Lima 07 de Mayo del 2015
Señores
Tribunal de Ética del
Consejo de la Prensa Peruana
Presente.-
Ref.- Queja Diario La República
Estimados Señores,
Nos dirigimos a ustedes a fin de interponer una queja por las fotos de los desnudos de la modelo Claudia Portocarrero, aparecidos en la edición digital del Diario La Republica, del día martes 05 de mayo del año en curso. Dichas fotografías forman parte de la edición número 39, de la revista SOHO Perú, correspondiente al mes de mayo último, publicación destinada a un público exclusivamente adulto. Además de las fotos antes mencionadas, La República difunde un vídeo de los desnudos de la aludida modelo mientras transcurre la sesión fotográfica, materia de la queja.
La edición virtual de La República, está al alcance de menores de edad; por lo que en cumplimiento de de los valores éticos periodísticos y las normas de protección al menor vigentes, el mencionado diario no debe difundir imágenes dirigidas a un público adulto.
Esta queja se presenta a pedido de numerosas familias, que integran nuestra asociación que aspiran a la mejora de los medios de comunicación.
Las fotos y video materia de la queja se pueden ver en:
http://www.larepublica.pe/04-05-2015/claudia-portocarrero-es-la-nueva-diosa-de-sohoperu-video-y-fotos
Atentamente,
Rosario Fernández
Presidenta
Asociación Valores Humanos
Ca. Augusto Bolognesi 014-1
San Isidro
Respuesta del medio
Lima, 12 de junio del 2015
Señora
Teresa Quiroz Velasco
Presidenta del Tribunal de Ética del Consejo de la Prensa Peruana
Presente.-
De mi especial consideración;
Ante la solicitud de envío de información que les resulte de utilidad para evaluar la queja presentada por la señora Rosario Fernández, presidenta de la Asociación Valores Humanos (AVH), respecto a unas fotografías de las modelos Xoana González y Darlyn Rojas publicadas en la web del diario El Popular, el 20 y 21 de mayo últimos, manifestamos que:
La notificación de la queja ha motivado un debate interno en nuestro Grupo Editorial sobre el manejo ético de las imágenes referidas a la desnudez, sus conceptos, su impacto y su publicación, tanto en los impresos como en las páginas web de los diarios. Confiando que este sea el punto inicial a que el Consejo de la Prensa Peruana (CPP) abra un foro permanente de debate sobre estos temas entre sus asociados, desde la perspectiva de la defensa de la libertad de expresión y la autorregulación.
Refiriéndonos a la queja en sí, no sabemos si la respuesta que se espera de nosotros es un descargo, una opinión o un análisis. Solo se nos ha derivado la queja sin precisarnos si realmente hemos cometido una infracción. Por lo cual, si se considerara válido el reclamo, de antemano habría que admitir una sanción.
La AVH en el documento presentado ante el Tribunal de Ética no precisa qué entiende por valores éticos profesionales y, más específicamente, cuáles, a su consideración, hemos infringido al publicar las fotos en cuestión. Menos aún describe qué normas de protección del menor no habríamos observado. En esto último, deberíamos entender que se refieren al Código del Niño y el Adolescente, todo lo contrario sus exigencias pasarían por que se le aplique a una página web las normas de horarios de protección del menor, estipuladas en la ley para radio y televisión, lo que ya sería otro debate.
Recursos y ética
Pese a esto, nuestra intención es abordar el tema. Es innegable que es un hecho noticioso que dos personajes mediáticos, en el uso de sus libertades, decidan desnudarse. Y es permitido que, dentro del uso de la libertad de expresión, podamos dar cuenta de ello desde su condición dé personajes públicos. Claro está, salvaguardando, con la aplicación de íconos, cintillos o mosaicos, que estas fotografías puedan ser observadas por menores de edad o que puedan herir susceptibilidades de personas mayores según su rango de valores.
Es innegable, además, que dichas fotografías fueron extraídas de una revista para un público adulto. Pero también lo es que estas imágenes representan desnudos artísticos, en los que se cuidan los detalles, no se explotan gráficamente los genitales, no hacen referencia al acto sexual y se elaboran desde la naturalidad de la belleza femenina.
Es innegable, por último, que un desnudo artístico no es pornografía.
Ahora bien, desde el punto de vista técnico, las fotografías publicadas no son de desnudos totales. La imagen que se muestra, con los íconos o mosaicos, toma distancia de la fotografía original: lo que realmente se observa es la fotografía de una mujer cuyas «partes pudendas» están cubiertas.
El uso de mosaicos, cintillos o íconos para cubrir la desnudez en una fotografía es un recurso válido en el periodismo. Se aplica desde el siglo pasado en los impresos y en la televisión. En la actualidad, por las páginas web de los diarios y de algunas emisoras radiales y televisivas (no podríamos decir lo mismo del resto del Internet, cuya facilidad de acceso a contenidos explícitos para adultos es sorprendente).
En El Popular se apela a esta fórmula de cubrir la desnudez, entendiendo que es una manera puntual de ejercer la ética periodística sobre este tipo de fotografías. Enfatizando, eso sí, que este recurso nunca lo aplicaríamos en fotografías pornográficas, las que de por sí jamás publicamos. Mucho menos, en el impreso.
Este criterio ético refleja la evolución del diario.
Además, el recurso del cintillo o pixeleado también es contemplado por los diversos medios de comunicación en nuestro país, con lo que se prueba de que el uso impone la norma.
Será por ello que, hasta el momento, ninguna Fiscalía del Menor nos ha impuesto, por oficio o por queja, una denuncia respecto a la publicación de un cuerpo desnudo debajo de mosaicos o cintillos.
Sobre filtros y leyes…
Se podría argumentar que, más allá del pixeleado sobre las fotos, lo que incentivamos es el consumo de la revista Ángeles. Pero, indudablemente, quienes pretendan acceder a dicha publicación para observar las fotos originales, donde sí se verían los desnudos tal cuáles, deberán corresponder a los filtros pertinentes.
Y en esto, el ineludible papel de los padres en la orientación de sus hijos es más que importante. Es conocido que existen aplicaciones sobre guía parental que permiten bloquear contenidos para adultos en el Internet, cualquiera que sea el dispositivo con el que los menores navegan desde sus hogares.
Podría incluso, decirse que los menores asisten con frecuencia a las cabinas de Internet y que allí escaparían al control de los padres. Sin embargo, este rubro de negocios está regido por una ley que los obliga a aplicar filtros que prohíban a menores el acceso a páginas para adultos. Y esto debería funcionar así algún medio de comunicación re direcciones hacia un texto, foto o vídeo.
No estamos rehuyendo a ninguna responsabilidad. Que se entienda. Nos interesa generar un debate más amplio. De hecho, la discusión sobre ética periodística y sus alcances no ha terminado a nivel mundial. No existe en el Perú una deontología única que se aplique a plenitud. Hay quienes precisan que la ética periodística cambia según los tiempos, las líneas de pensamiento y los sucesos que marcan la historia. Que cada medio puede ejercer la autorregulación de manera independiente. Que, pese a que existen criterios transversales e innegociables, hay mucho terreno ético en que todo es relativo. Y que por ello, pueden darse cuestionamientos según el color del cristal con que se mira. En especial cuando un sector predominante de la sociedad o el poder político intentan imponer sus criterios sobre lo que es «bueno» o «malo».
Leer esto, por favor…
¿Nos asusta un desnudo? ¿Nos parece malo? ¿Es polémico? ¿Es pernicioso para el desarrollo psicológico de los menores? ¿La exhibición de un cuerpo desnudo va en contra de los valores que queremos inculcar a nuestros hijos? ¿Dios no lo ve con buenos ojos? ¿Qué dicen los psicólogos sobre esto? ¿Publicar un desnudo es parte de la libertad de expresión? ¿Utilizar mosaicos o cintillos sobre un desnudo es una forma de ejercer la ética?
Estas y muchas otras preguntas nos hemos realizado en la interna del diario para poder plantear una posición coherente frente a la queja de la AVH. Obviamente, con una segunda lectura de este debate, la que reajustar los criterios para la autorregulación.
Sobre todo en la web que por su inmediatez y su necesidad de generar audiencia, no siempre tiene tiempo para el análisis que conlleve a regular permanentemente sus contenidos. Y esta es una tendencia mundial. Por ello, el debate sobre este particular, en escenarios internacionales y nacionales, es de reciente data.
Por esta razón, en señal de respeto, se decidió retirar las fotografías de las modelos en mención de la web de El Popular, a la espera de la resolución de esta queja, con la confianza que prevalezcan nuestros argumentos.
¿Los desnudos cambian?
Volviendo al tema. Cuando la actriz Marilyn Monroe decidió posar desnuda se desató una polémica. Los medios reprodujeron sus fotos. Y la sociedad norteamericana se enfrascó en una discusión que resultó, hasta cierto punto, bizantina. Para algunos, era un atentado contra el recato y el pudor. Para otros, un grito de liberación femenina que apuntaba a que ‘mientras menos represiones tengamos para observarnos, menos complejos y tabúes habrán en torno a nuestro cuerpo’. Y estamos hablando de un debate que se originó en la segunda mitad del siglo pasado.
Hoy por hoy, la clásica fotografía de Marilyn Monroe en fondos rojos, se puede ver tal cual en muchas páginas web de diarios del mundo y, cada cierto tiempo, en los diarios impresos a propósito del nacimiento o la muerte de la actriz. Es un ícono de su época. Y sus fotografías en las que aparece desnuda son socialmente aceptadas. Incluso, han inspirado obras del pop art.
Si alguna página web -o el impreso- de un diario del Perú quisiera publicar esas fotos, como ya lo hicieron en algunas oportunidades, ¿tendrían ahora que ponerles cintillos o pixeleados sobre los pechos descubiertos de la actriz? ¿Sería esto suficiente para que no haya una reacción en contra? ¿No habría mayor dilema porque la actriz ya es fallecida? ¿Una cosa es Marilyn Monroe y otra, Xoana González o la Tigresa del Oriente? ¿Tendrían que, simplemente, abstenerse a publicarlas porque entre los lectores o usuarios hay menores? ¿Se defiende a los menores o a nuestros valores sobre la desnudez?
El rol de los padres
En el supuesto de que una fotografía con mosaicos o cintillos siga siendo un desnudo, ¿cuán perniciosa es si un menor la observa? No hay un estudio científico que asocie la contemplación de un desnudo y el desarrollo de una psicopatía, una alteración en su desarrollo o una propensión al abuso. El tema sigue estando en el plano ético y periodístico.
Pero en lo que sí coinciden los psicólogos es que más pernicioso es el ausentismo de los padres. La orientación es clave. Su falta, un problema.
El propio Código del Niño y el Adolescente reconoce la importancia de la presencia paterna. Si bien afirma que «tienen derecho a que se respete su integridad moral, psíquica y física, y su libre desarrollo y bienestar», también estipula que «el niño y el adolescente tienen derecho a la libertad de pensamiento, conciencia y religión. Se respetará el derecho de los padres o de sus responsables, de guiar al niño y al adolescente en el ejercicio de este derecho de acuerdo a su edad y madurez».
Ese «derecho a guiar» se debe convertir en la práctica cotidiana en orientación para decodificar los diversos mensajes que recibe a diario; ya sea en la escuela, a través de los medios, en la calle o en la familia. Se debe manifestar en comunicación efectiva y sin represiones, en información válida, abierta, veraz que los ayude a forjar un criterio y la capacidad para tomar decisiones.
No puede un padre evadir la responsabilidad que le da ese derecho.
Responsabilidad social
La edición impresa del diario El Popular tiene una página dedicada a temas educativos y otra a contenidos útiles para la familia. Los domingos, por ejemplo, tratarnos temas de orientación psicológica que coadyuven a que nuestros lectores sean cada vez mejores padres, mejores parejas, mejores hijos, mejores escolares, mejores integrantes de una familia y de una sociedad.
Estos temas dominicales son diversos. Pero los tratamos con especialistas, con un enfoque sin tabúes y sin discriminación ni estereotipos. Nos planteamos los temas desde la psicología y no desde la moral-religiosa que, dicho sea de paso, respetamos e incluimos en nuestros
Y como parte de nuestra responsabilidad social, hemos alzado la voz contra lo que creemos que denigra al ser humano. Por ejemplo, fuimos el único diario impreso que sacó en portada principal el caso del programa que hizo comer cucarachas a una escolar.
Sin embargo; nos preguntamos si más adelante, ante una publicación de una familia no constituida de manera tradicional (padre-madre-hijos), ¿podríamos ser sujetos de queja? O, por ejemplo, si publicáramos fotografías de la marcha del orgullo gay, o por la despenalización del aborto por violación a menores (un colectivo de mujeres se desnudó hace unas semanas frente al Congreso con la frase escrita al cuerpo: «Déjenla decidir»}, o porta unión civil, ¿podría el Tribunal atender una queja en nuestra contra, apelando a que pueden ser vistas por menores, aduciendo que no les respetamos sus derechos a crecer «en respeto a la familia»?
Y por último, si no fuera así, ¿entonces todo tiene que ver con los desnudos, así estos aparezcan publicados debajo de mosaicos o cintillos? ¿Solo eso sería lo anti-ético?
¿Todo es pernicioso?
Sin ánimo de descalificar a AVH y con la idea de ampliar el debate, habría que plantearse la hipótesis si la queja de esta institución pasa por su concepción de la desnudez.
El reconocido periodista Fernando Vivas ha escrito varias columnas sobre la AVH. Incluso entrevistó a la anterior presidenta, Susana Cavassa. (Puede leerse en: http://elcomercio.pe/tvmas/television/conoce-mujer-detras-sanciones-tv-peruana-noticia-1722439)
La introducción a la nota publicada en el diario El Comercio, el 13 de abril del 2014, es la siguiente:
«Una vez pidieron cambiar a «Los Simpson»‘ de horario y yo arremetí contra ellas, en defensa de la tele libre y creativa. Pero con el tiempo, abrumado por cartas de televidentes que protestan por todo lo que resulta chocante pudiendo ser divertido e inofensivo, he coincidido con varios de sus malestares. Y debo decírselos personalmente.
Quiero discrepar de sus reparos pacatos a desnudos y groserías, y quiero coincidir en su preocupación por la dignidad humana zarandeada dentro y fuera del horario familiar». Vivas en el cuerpo de la entrevista, realiza algunas preguntas sobre sus reparos.
“Muchas de sus quejas se concentran en desnudos, ¿pero qué de nocivo puede tener la exposición del cuerpo para un niño? Yo tengo nietos. Yo no me podría sentar con un niño de 11 años, que está en su pubertad, en su despertar sexual, a ver un desfile en hilo dental, cosa que sucede casi todas las mañanas. Pregunto de otra manera, ¿qué les preocupa más, exponer a los niños a un desnudo o a las invasiones de privacidad, la discriminación, el engaño? Quizá ambas cosas. Todo es pernicioso».
Quien escribe esta carta además de comunicador social es educador. Y por experiencia puedo decir, que muchos padres renuncian a la orientación de sus hijos en cuanto la sexualidad. Que
El verdadero problema está en la desinformación. Y en no entender que la represión o estigmatización de un contenido que es parte de la cotidianidad, desinforma y desorienta. Como educador convengo en que los medios deben autorregularse, pero también sostengo que es mucho más pernicioso que un sector de la sociedad haya influenciado lo suficiente sobre el poder político para que se retire la educación sexual de las escuelas.
Es pernicioso, también, que se ejerzan presiones para que los adolescentes en edad escolar no reciban charlas de prevención sexual ni se distribuyan preservativos en las escuelas, con el supuesto aval de que no puede fomentarse el libertinaje sexual entre menores.
A propósito de la AVH, ¿y si todos nos miramos un poco?
¿Debería estigmatizarse a un personaje mediático por su vestimenta? ¿En aras de la autorregulación, deberíamos desechar las fotografías de mujeres con poca ropa (las quejas sobre los torsos desnudos masculinos son escasas)? ¿Mostrar el cuerpo tiene que ver siempre con sexualidad?
Nuestra posición, a estas -alturas, está clara. Veamos lo que propone la Asociación Valores
Humanos, a fin de establecer criterios para un debate más amplio.
En su página oficial en facebook, la AVH, propone sus ideales, aunque no siempre estos los impulsen de manera manifiesta, a presentar una queja. Por ahora, se basan en las normas sobre el horario de protección al menor en televisión.
En su facebook, con el título “Código de vestimenta en la TV peruana y española: Qué diferente», muestra la foto de una conductora española que viste de sastre y la foto de la conductora de TV Perú, Jennifer Cereceda, vestida con un escote que podría considerarse normal, aunque está claro que a la AVH no le hace gracia.
En otra foto, muestran a la ex bailarina y actriz cómica Mariela Zanetti, conduciendo el bloque de espectáculos de un canal, con vestido strapless. En su muro, han individualizado los comentarios en una foto, donde se permite que los usuarios añadidos a su página, opinen de la manera más intolerante sobre ella. Se puede leer: «Esa es una bataclana, está desubicada… yo creo que está de boleto». “Enseñando las tetas, no podemos pedirle más a Zanetti porque no tiene méritos». Entre otros.
No hay un solo comentario de la AVH pidiendo respeto, tolerancia o que las críticas se centren en el modo de vestir y no en la persona, que dicho de paso, es mujer.
En un post más reciente, suben un artículo que lleva el título «Carolina Herrera: ¡tápense!» cuyo resumen dice: “La diseñadora aconseja a Jennifer López, Kim Kardashian y Beyoncé cubrirse un poco más y critica a sus colegas por crear vestidos que no dejan nada a la imaginación».
Este artículo es presentado en el muro de la AVH con el siguiente mensaje: un consejo de una gran diseñadora que ojalá lo tomen en cuenta algunas artistas, animadoras, modelos, conductoras de tv, reporteras, etc., de nuestro medio».
Lo que suscita este comentario: «Y acaso piensas que las sinvergüenzas de las mujercitas de la farándula peruana les interesan ser mujeres finas y elegantes como Carolina Herrera? ellas solo quieren dinero fácil». No tuvo respuesta de parte de la AVH.
Por último, todos sabemos que la Chola Chabuca es un personaje femenino interpretado por Ernesto Pimentel. En el facebook de la AVH, cuentan sobre su retorno a la TV. Los comentarios, tal vez respetando la libertad de expresión de los usuarios, van en el sentido de: «Un travestí en la tele», «fuera con ese maricón de porquería», «seguro después dirá lo estamos discriminando y tildará de intolerantes a los que estemos en contra», «No señores, ya basta!!! Fuera todos los maricones de la televisión».
Como sucedió con Mariela Zanetti, ningún comentario de la AVH pidiendo no discriminar, o haciendo un llamado a ser vigilantes con los contenidos.
Conclusiones
Consideramos que las fotos publicadas en la versión digital, y que han motivado la queja de la AVH, fueron acompañadas de una nota que justificaba su emisión, debido a que se trataban de dos personajes conocidos por la audiencia de nuestra web.
Que se cubrieron dichas fotos con íconos y mosaicos, siendo este un recurso usado desde hace décadas en el periodismo, sin que se haya tenido antes quejas al respecto. Por lo que entendemos que no infringimos el código de ética periodística ni la ley que protege al niño y adolescente.
Que esta queja interpuesta por la AVH ha motivado un debate en la interna del diario, en sus dos versiones, a fin de reajustar los códigos de autorregulación.
Que confiamos en que se abra un espacio para el debate sobre la ética y la deontología necesarias para realizar un mejor trabajo periodístico, escuchando a los lectores, pero sin que se pretenda imponer un solo modo de ver y entender el mundo, lo que sí pondría en peligro la libertad de expresión.
Atentamente,
Alan Morales López
Director El Popular
Resolución
TRIBUNAL DE ÉTICA
CONSEJO DE LA PRENSA PERUANA
RESOLUCIÓN Nº 005-TE/2015
Lima, 22 de julio del 2015.
EL TRIBUNAL DE ÉTICA
VISTAS:
Las quejas presentadas por la señora Rosario Fernández Revoredo, en representación de la Asociación Valores Humanos, con relación al video y a las fotos de los “desnudos” de la modelo Claudia Portocarrero, difundidos el 4 de mayo en la edición digital de diario Perú21, (Caso 08-15), y el 5 de mayo en las ediciones digitales de los diarios La República, (Caso 06-15), y Trome, (Caso 07-15), y de RPP Noticias, (Caso 09-15); así como respecto al video y a las fotos de los “desnudos” de las modelos Xoana Gonzales y Darlin Rojas, difundidos el 20 y 21 de mayo, respectivamente, en la edición digital del diario El Popular, (Caso 10-15); asimismo con relación al video y a las fotos de los “desnudos” de la modelo Xoana Gonzales, difundidos el 21 de mayo en la edición digital del diario Trome, (Caso 11-15); y también respecto a las fotos de los “desnudos” de la modelo Xoana Gonzales, difundidas el 21 de mayo en la edición digital del diario Ojo, (Caso 12-15); así como la información enviada, a solicitud del Tribunal de Ética, por los señores Pedro Villanueva, apoderado del Grupo EPENSA SAC, Víctor Hugo Núñez Herrera, apoderado del Grupo RPP, Alan Morales López, director del diario El Popular y Karim Merzthal Reyes, apoderado de Prensa Popular.
CONSIDERANDO:
Que la denunciante manifiesta que en las ediciones digitales de los diarios mencionados se ha difundido fotografías que forman parte de las revistas SOHO y Ángeles, publicaciones destinadas exclusivamente al público adulto. Indica además que dichas ediciones están al alcance de menores de edad.
Que los apoderados del Grupo EPENSA SAC y de Prensa Popular refieren que los diarios Ojo y Trome en sus ediciones digitales no han difundido fotos de los “desnudos” de la modelo Xoana Gonzales, puesto que algunas imágenes de dicha persona se encuentran cubiertas con un tul y otras han sido pixeleadas distorsionando la fotografía. Del mismo modo el director del diario Popular sostiene que las fotografías materia de la queja, fueron cubiertas.
Que el apoderado del Grupo RPP indica que por un error involuntario de uno de sus colaboradores la nota fue publicada en la página web de dicho medio de comunicación, y fue eliminada apenas se detectó que estaba siendo difundida.
Que el Tribunal de Ética considera que los medios de comunicación deben evaluar y seleccionar las fotografías dirigidas al público adulto en sus ediciones digitales por los riesgos que suponen para los menores de edad. Al respecto es oportuno mencionar la Resolución del Parlamento Europeo del 20 de noviembre de 2012 sobre la protección de los niños en el mundo digital (2012/2068(INI)). En su punto 22 “reconoce el papel de servicio público de los medios de comunicación a la hora de promover un espacio en línea seguro y fiable para los menores”.
Que asimismo el Tribunal constata que en los casos presentados las medidas tomadas por los medios de comunicación en la difusión de fotografías son insuficientes para proteger la integridad de los menores de edad y contribuir a la autorregulación.
Que el Tribunal considera que los medios de comunicación en sus lineamientos editoriales o códigos de ética deben incorporar los criterios antes mencionados
En uso de las atribuciones conferidas por su Reglamento.
SE RESUELVE:
- Declarar fundada la queja presentada por la señora Rosario Fernández Revoredo, en representación de la Asociación Valores Humanos.
- Exhortar a los medios de comunicación que incluyan en sus Códigos de Ética normas que protejan la integridad de los menores de edad.
- Disponer que RPP Noticias y los diarios La República, Trome, Perú21, El Popular y Ojo publiquen la presente resolución en sus ediciones digitales en el plazo de siete días de notificada. Si no se realizara tal publicación, el Tribunal de Ética dispone que la resolución sea difundida por los medios asociados en el Consejo de la Prensa Peruana.
Regístrese, comuníquese y archívese.
TERESA QUIROZ VELASCO ALFONSO DE LOS HEROS PÉREZ-ALBELA
Presidenta Vicepresidente
GRACIELA FERNANDEZ-BACA DE VALDEZ LUIS PEIRANO FALCONÍ
Vocal Vocal
ÚRSULA FREUNDT-THURNE
Vocal