Palabras del presidente Bernardo Roca-Rey ante la Asamblea General del Consejo de la Prensa

Bernardo-Roca-ReyLa vigencia y necesidad del Consejo de la Prensa Peruana

Lima, 04 de febrero, 2016.- ¡Cómo pasa el tiempo! Hace ya casi dos décadas, en 1996, que se dieron los primeros pasos para la formación del Consejo de la Prensa Peruana y el tiempo ha demostrado que estábamos en el camino correcto: Hoy tenemos una institución sólida, de legítimo prestigio y que sigue abocada a su objetivo fundamental de “Afianzar cada vez más la credibilidad de la prensa en la opinión pública, así como cautelar de manera permanente la vigencia de las libertades de información, expresión, opinión y de la libre empresa periodística”.

Por sus frutos los conoceréis, dice el dicho. Y aquí estamos con nuestro Tribunal de Ética, de gran repercusión pública por sus fallos imparciales respecto de las solicitudes de queja o rectificación de los lectores supuestamente afectados, con lo que demuestra la viabilidad y eficacia de la doctrina de la autorregulación.

Sin embargo, el Consejo de la Prensa es mucho más que eso, como lo evidencia el peso gravitante de sus pronunciamientos en las delicadas coyunturas institucionales y políticas que afectan al sistema democrático y el ejercicio de las libertades asociadas.

En suma, podemos decir que, en estas casi dos décadas, el Consejo de la Prensa Peruana ha cumplido una importante labor docente en la ciudadanía, al enfatizar tres cosas: primero el estrecho vínculo entre libertad de prensa y democracia, una no puede existir sin la otra; luego, que cuando se afecta a la primera no solo se afecta a los medios de comunicación y los periodistas, sino también a los mismos ciudadanos; y finalmente que los periodistas entendemos, en una relación horizontal, que somos pasibles de errar, pero también que sabemos rectificar sin que nadie nos fuerce a ello.

El colofón inevitable de todo ello es que no necesitamos leyes especiales de prensa, estatutos y menos intentos intervencionistas como ya hemos tenido en el pasado, con terribles resultados; y que debemos permanecer alertas ante cualquier intento disfrazado de paternalismo o voluntarismo estatal en el delicado ámbito de la libertad de prensa. En todo caso, estamos prestos a dar nuestra opinión y colaborar con el Congreso y otras instituciones en cualquier iniciativa tendiente a la promoción de las libertades de prensa, expresión, opinión y de empresa.

Autorregulación, docencia, respecto al lector-ciudadano y vigilancia democrática son los ejes sobre los que debemos seguir discurriendo institucionalmente dentro del orden constitucional. Nos queda mucho por hacer y, al asumir el enorme reto de presidir el Consejo de la Prensa Peruana, esperamos seguir contando con el entusiasta concurso no solo de los medios independientes que lo integran, sino también de la ciudadanía en general, que cada vez entiende más la delicada y trascendental función de nuestra entidad.

Bernardo Roca-Rey Miró Quesada